O seu fillo Paco lembra aquel primeiro tempo na política:

Paco.- En 1971 le propusieron como candidato por el tercio de cabezas de familia -el Régimen proponía varios candidatos, y bien se sabía quienes debían salir-, y no hizo campaña, y no salió.

Pero a la vez siguiente que lo propusieron, comenzó a moverse para conseguir ser concejal. Y el gobernador civil lo llamó a su despacho, para decirle que se abstuviera de hacer campaña, que se estuviera quieto, que efectivamente era candidato, pero nada más. Mi padre le dijo al gobernador civil que no iba a dejar de hacer campaña y que lo sentía mucho. Se levantó y se fue. Y salió concejal. Esto, me lo contó él, sucedió en el año 74.

Luego, antes de las constituyentes, en el año 77, siendo inspector jefe, la red social que él tenía era la del Magisterio. Lo había sido en un momento clave, los primeros años 70, que es cuando se implanta la Ley Villar Palasí, es decir, cuando se implanta el sistema de la EGB con el que estudiamos nosotros, cuando se suprimen la mayor parte de las escuelas unitarias y se crean las agrupaciones escolares. Y en esos momentos, los inspectores de educación eran unos funcionarios que tenían mucha capacidad de gestión. Entonces, tanto en la organización, en transporte escolar, como en la creación de las agrupaciones escolares, él tuvo un papel clave. Yo eso se lo he oído a Labrada Losada o a Manolita Besteiro, que eran sus compañeros en aquella época.

En política, entonces, estaba todo por hacer. Y más en partidos como Alianza Popular, al que él se afilió, un partido de nueva creación. Y en cada pueblo había un maestro que era una persona que reunía las condiciones idóneas para entrar en política, porque era una figura conocida, respetada y normalmente querida por todo el mundo. Y era una persona con formación, que sabía hablar. Y hay que tener en cuenta que los maestros estaban muy mal pagados, con lo cual también tenían cierto incentivo para buscar un ascenso social, con lo cual hubo muchos maestros que fueron o bien candidatos a alcalde o bien buscaban a alguien que pudiera ser candidato.

Él conocía esa red social de maestros, porque cuando trabajaba en Inspección nunca tuvo horario de funcionario. Recuerdo que mi padre se había comprado un Citroën Méhari, con chasis de un 2CV, y carrocería roja de plástico y lona. Porque claro, un todoterreno no estaba al alcance de todo el mundo. Con este coche iba a inspeccionar las escuelas unitarias de las aldeas, y a muchas de ellas él había sido el primero en llegar en coche. Él iba a las escuelas, inspeccionaba, se quedaba a comer, se quedaba a cenar, se quedaba con la gente, escuchaba los problemas, volvía a la inspección…

Estaba poco tiempo en la oficina. Labrada me comentaba que mi padre estaba en la oficina una hora, y en ese tiempo hacía lo que otros en cuatro: daba órdenes, instrucciones, y con el coche se iba a ver colegios. Mi padre me contaba que a los ingenieros de caminos de la Diputación les sorprendía mucho el conocimiento que tenía, no ya de la geografía de la provincia, sino de la red viaria. Él la conocía prácticamente tan bien como los propios ingenieros, porque había recorrido toda esa intrincada red de caminos. Contaba que Lugo tenía 11.000 núcleos de población, y se los conocía al dedillo. Era un político que estaba a pie de obra, que vino de abajo. Era un outsider. Él no venía, como algunos políticos de la UCD, de cargos oficiales y con relaciones sociales importantes en el régimen. Mi padre era alguien que vino de fuera, del exterior, de una base social digamos que genuina.

 

Da familia e de política

Volvemos ao Cacharro xa cabeza de familia, “pater familiae”. Comentabamos con Carmen, a súa viúva, e os seus fillos, sobre iso (a dificultade) de ser “A señora de Cacharro” e “Os fillos de Cacharro”.

Carmen.- Yo siempre tuve los pies en el suelo. No me preocupaba de ser “la señora de…”. Yo, en mi casa, y con mis niños. Y nada más.

Juan / Paco.- No era raro… Normal tampoco era. En los colegios, en los estudios, ya el primer día, cuando pasaban lista, todo el mundo sabía quien eras. Y no lo digo de manera peyorativa ni mucho menos, pero tampoco es que fuese normal, porque Lugo tampoco era Manhattan, y Cacharro tampoco pasaba desapercibido. Y eso todavía dura hoy.

Paco.- No éramos “niños de papá”, desde luego. Yo, lo que tuve siempre, que me resultaba molesto, era una cierta sensación de estar siendo observado. Ojo, que a lo mejor no era real, y era una impresión subjetiva. Ahora bien, nosotros siempre tuvimos amigos y anduvimos en ambientes de todo tipo. En ese sentido no tuvimos ningún tipo de problema. Yo lo que recuerdo es esa sensación de estar siendo observado, de que todo el mundo sabía quien era yo.

Hubo una época que recuerdo que había bulos. Había uno sobre que mi padre había comprado toda una planta entera en la plaza de Ferrol. Me sorprendió mucho cuando una compañera de Bachillerato me preguntó si nos íbamos a mudar al nuevo piso… Cosas así.

Y hubo otro bulo muy extendido sobre las enfermedades de mi padre, y se habló de múltiples cánceres a los que sobrevivió a lo largo de 30 años. En una ocasión mi madre y él hicieron un viaje privado aprovechando que la Diputación suscribió un convenio con la Universidad de Montreal para desarrollar en el campus procesos de ingeniería genética en vacas. Hicieron un viaje privado y estuvieron varias semanas por Canadá. El bulo afirmaba que había ido a Houston, a la Clínica Mayo.

Llegó a planteárselo en el Pleno un diputado de la oposición, indicando que sabiendo que habían estado de viaje, viaje privado y pagado por él, querían saber si era cierto que Cacharro tenía una enfermedad mortal, un cáncer de hígado, ya que era muy importante saber qué iba a pasar en la Presidencia de la institución.

Juan.- Me pasó trabajando en Madrid. Por ejemplo, que salía mi padre en Interviú, y mi directora de programa me preguntaba por el tema. Yo estaba en un programa del corazón, y le sacaban punta a todas las noticias que había. Y una semana salió mi padre con Fidel Castro paseando por la muralla, y la directora me pregunta: “¿Tú tienes algo que ver con este? Sí, claro, es mi padre”. Pero es que a las dos semanas sale con Julio Iglesias paseando por la muralla, y con Manuela López Besteiro. Y me habían mandado aquí a hacer un especial de las elecciones gallegas.

Quiero decir que, aunque era un presidente de Diputación y senador, era un tipo muy particular, genuino, con una personalidad propia. Y aunque en aquel momento no había Internet ni Youtube, era una persona prácticamente omnipresente. Porque estaba donde consideraba que tenía que estar.

Una vez tuvo un accidente yendo para un Congreso del Partido Popular. Se le fue el coche, cruzó la cuneta, no volvió a la calzada… pero llegó al Congreso. Otra vez, volviendo de un mitin, por la montaña, cayeron por un terraplén. Y por fin, en un coche oficial de la Diputación, un antiguo todoterreno de los años 70, volcó y se fracturó dos vértebras. Estuvo escayolado hasta la cintura, en 1987, y fue la primera vez que vi a mi padre en chándal. Salió así en La Voz de Galicia.

Comentámoslle a Juan que o recordamos en Televisión Lugo, onde foi cantar, presentándose como Juan Solo, cando nós sabiamos que era fillo de Paco Cacharro, e el lembraba o feito:

Hace ahora treinta años canté en Televisión Lugo como Juan Solo. Me parecía más sonoro y más artístico; incluso teatral.

O 12 de decembro de 1994, no primeiro programa de “A carón da lúa”, de Televisión Lugo, Esther Hevia (+) entrevistou a Paco Cacharro, e estando xa preto do Nadal preguntoulle como pasaba esas datas coa súa familia.

Nos días previos precisamente é o momento no se que acumulan bastantes traballos. Por exemplo, no Senado, ata o mesmo día da Noiteboa imos ter sesión, porque hai que aprobar os Presupostos Xerais do Estado, pero despois si, os días de vacacións, sempre se viven máis no ámbito familiar, máis en contacto con todos os membros da familia.

Os rapaces están fóra, estudiando, pero estes días tamén estarán na casa. A nosa vida é a mesma, penso, que a de tódalas familias de Lugo. Son tamén momentos para o recordo, para lembranzas, en fin, hai sempre cousas que recordar e celebrar nestas datas tan significativas do Nadal.

Xa que Cacharro en 1994 estaba metido de cheo na política, parece axeitado volver á entrevista de Tonina Gay, que lle pregunta se se marcou algún obxectivo cando deu os primeiros pasos na política, ao que respondeu:

Non me marquei ningún obxectivo especial, á parte de colaborar na vida da comunidade. Eu recordo que nun momento dado me propoñen ser concelleiro aquí no Concello de Lugo. O que me planteei daquela foi o que supoño que faría calquera que se vise nesa situación, ver que podo aportar, se podo colaborar ben co alcalde, cos outros concelleiros, e conseguir, en definitiva, melloras para a cidade.

O que si que non pensaba daquela é que ía participar tanto na vida política, que chegase o momento, cousa que se dá actualmente, de estar apartado da profesión durante un período de tempo considerable, porque eu levo excedente me parece que desde o ano oitenta e un, é dicir, que dentro de pouco, se teño, que terei, que reincorporarme á vida profesional en algún momento dado, supoño que terei que ser sometido a un proceso de reciclaxe, porque se non vai ser difícil coller o ritmo actual, despois de máis de dez anos ausente.

Pregúntalle logo se, de pequeno, soñaba con ser presidente da Deputación Provincial de Lugo, e se cando daba os primeiros pasos soñaba chegar a cotas nas que logo se situou. Velaquí a resposta:

Concretamente o de ser presidente da Deputación Provincial é algo co que me atopo nun momento dado da vida política. Eu realmente estaba de conselleiro de Educación da Xunta de Galicia, e alí tocoume unha labor atractiva e importante, como foi o negociar todas as transferencias de educación para Galicia. Foi a primeira transferencia importante que tivo a Xunta de Galicia.

Pensemos que a Xunta, dun presuposto que tiña entón duns oito mil millóns de pesetas, a transferencia en educación supuxo máis de cincuenta mil millóns de pesetas ao ano. Foi, digamos, a maioría de idade da Xunta aquela transferencia, que ademais penso que foi ben negociada, ben calculada e ben transferida tamén.

E estando eu a aquelo, xorden as eleccións municipais. Fixeramos unha xestión para que o meu antecesor na Deputación, Luis Cordeiro, que era presidente polo partido da UCD, participase nunha operación de achegamento para ver se se integraba dentro de Alianza Popular. Non se puido chegar a un acordo porque el non quixo naquel momento. Entón vinme na necesidade de presentarme eu como candidato á Deputación, pero iso é algo que xurdiu porque outra persoa non aceptou no seu momento dado. Eu si, estaba dirixindo toda a operación das eleccións municipais, e presentara a dimisión na Xunta precisamente para vir afrontar e dirixir aquela campaña electoral, así que non foi algo previsto.

Pregúntalle, por fin, por fin se, xa que é Presidente da Deputación, se ve como Presidente da Xunta de Galicia, e a resposta é categórica:

Non, iso da Xunta de Galicia é moi complicado, e ademais depende, eu supoño, dos plantexamentos persoais que cada un faga. Eu sempre me atopei, por exemplo, moito máis a gusto como presidente da Deputación que como conselleiro na Xunta. Por que? Pois porque a Deputación é unha administración que aínda que ten unha dimensión de certa importancia, os seus problemas, as súas actividades, digamos que teñen unha escala humana. Para min como conselleiro de Educación, pois ao mellor preocuparme dos asuntos que un Instituto de Bacharelato alá dun pobo do sur da provincia de Pontevedra ou de Cariño, ou de por aí, pois era algo que había que facelo porque un exercía aquela responsabilidade, pero persoalmente dicíame moi pouco. En cambio, por exemplo, onte fun ata Ribeira do Sil, estiven vendo a forma de levar a cabo algunha actuación, precisamente cos técnicos, nunha zona que eu coñecía, para estudiar con eles a posibilidade dun acceso, dentro de todo un plan de promoción turística que temos aí, e isto é a medida que un pode abarcar, que lle di algo afectivamente, e que ten lugar dentro dun eido no que un se vai a desenvolver e no que está a traballar.

Ten unha medida máis humana e penso que as cousas interesan sobre todo na medida en que nos din algo, en que nos afectan tamén a nós ou aos que están arredor de nós. Despois farase mellor ou farase peor, pero para min é desde logo moito máis importante ocuparme dun problema da nosa cidade, dun pobo calquera da provincia, que do que pasa no Oriente Medio.

Situámonos en 1994. Cacharro era Presidente da Deputación Provincial e do Partido Popular en Lugo. Tonina fálalle das eleccións municipais que se celebrarían a mediados do ano seguinte, e pregúntalle se aqueles días recibe moitas chamadas que antes non recibía, ao que el responde:

Algunha pode que si, nese sentido no que pregunta. Pero realmente o que hai é máis ben unha preocupación que teño eu como presidente provincial do Partido Popular, de ir vendo como se atopa a formación das candidaturas, aquelas que hai que renovar nalgunha medida. Pola miña parte é asegurarme de que se confirma unha boa formación, que xa temos.

E non hai na provincia un movemento excesivo. Realmente, penso que o que hai é unha inquietude por parte de moita xente por saber, no seu pobo, no seu concello, como están as cousas. Pero vamos, tamén hai unha actitude responsable, unha prudencia neste sentido.

A seguinte documentación sonora corresponde á noite das Eleccións Autonómicas do 19 de outubro de 1997. Ese día Televisión Lugo organizou un programa especial dedicado ás eleccións, transmitido desde os estudios de O Ceao con conexión directa co Gran Hotel Lugo, convertido en sede electoral do vencedor Partido Popular, e desde o que un eufórico Paco Cacharro nos informaba dos datos oficiais das votacións:

O total de votantes foron 220.624, cunha participación do 67,84%, é dicir, unha alta participación aquí en Lugo, moi próxima ao setenta por cen, e isto hai que destacalo porque na provincia de Lugo é máis difícil votar que nas outras.

Dos 33.000 núcleos de poboación que ten Galicia, 11.000 aproximadamente corresponden á nosa provincia. O proceso aquí é máis difícil, e por iso é máis de valorar o comportamento cívico e a madurez democrática dos nosos cidadáns. Pois ben, con esta participación o Partido Popular obtén 126.252 votos, o 57,22%. Isto quere dicir que o Partido Popular rompe teito unha vez máis, superamos nun punto aproximadamente o resultado das anteriores autonómicas, e seguimos nunha liña ascendente.

O número de escanos que corresponde ao Partido Popular é o mesmo que xa tiñamos, 9, e volvo repetilo, é moi difícil cando se mantén nunha cota determinada, manter eses resultados, é moito máis fácil baixar que subir ou manterse. Nesta ocasión mantemos o número de escanos pero subimos en votos, e en moitos momentos do escrutinio estábanos saíndo o décimo deputado.

En segundo lugar aparece o Bloque Nacionalista Galego, o BNG, que obtén 44.632 votos, o cal representa o 20,23%, e sigue o Partido Socialista con 41.169 votos, que é un 18,66%. A pesar de que o BNG obtén máis votos, empatan en número de deputados, cada un deles obtén tres. Hai que destacar aquí o notable ascenso que experimenta o BNG, e tamén a baixada notable que experimenta o PSOE, ou a Coalición Social Comunista, que tiñan constituído xuntamente cos Verdes tamén, vese que esa fórmula non deu resultado. E que poderíamos sacar en conclusión de todo isto? Pois que hai un cambio notable no panorama político da provincia de Lugo, do mesmo xeito que o hai no panorama político de Galicia, cambia a estrutura, a composición do mapa, e o máis notable sigue sendo esa terceira maioría absoluta que obtén o Partido Popular, e deixémonos de se deputado arriba ou deputado abaixo, que iso cada convocatoria ten unhas circunstancias moi particulares.

Por terceira vez conséguese unha maioría, é un fenómeno que non é habitual nin en Galicia nin en España. E logo hai o ascenso notable do Bloque, que pasa por diante do Partido Socialista, na segunda posición, e o Partido Socialista pasa á terceira. Isto significa un campo de correlacións entre as forzas políticas distinto do que había ata agora, é algo que vai contar nun futuro próximo da vida política galega, naturalmente.

Preguntámoslle como vivía unha xornada electoral o Presidente do Partido Popular:

O presidente provincial do partido, do mesmo xeito que todos os dirixentes, vivimos con moita tensión, tamén con moita ilusión e esperanza, estes últimos momentos, facendo algo que ao mellor non se traduce nuns resultados inmediatos, visitando as mesas, vendo os resultados parciais que poden ir saíndo, escoitando as noticias que van difundindo os medios de comunicación… Esas foron as últimas horas nesta xornada de hoxe.

Despois, ao final, desde a sede, facendo un seguimento dos resultados, mesa por mesa nesta cidade de Lugo, e concello a concello tamén. Teño que subliñar tamén o feito de que hai algún concello no que gañamos por primeira vez unhas eleccións, e noutros onde non temos alcalde, pero que gañamos tamén desta vez as eleccións. Falamos do caso de Cervo, Mondoñedo, Castroverde, Fonsagrada… A pesar de que non temos alcalde nestes concellos, fomos gañando. Aproximámonos moito, moito. En As Nogais, gañou o Partido Socialista, pero por moi escasa diferencia, é dicir, que isto constitúe un avance considerable, e aínda que é difícil, nós temos pensado que en próximas convocatorias seguiremos unidos, seguiremos rompendo ese ritmo.

Teñan en conta un dato obxectivo: Aquí en Lugo estamos na cidade, estamos estreando unha nova organización que non nos deu tempo sequera a completala nada máis que en dous distritos, e rematada, case a punto, en vésperas das eleccións. Isto vaise seguir impulsando, vamos seguir traballando para incrementar o posible, porque esa é a nosa obriga. Calquera que participe en algo, se é unha competición deportiva, se son unhas eleccións, ten que intentar o máximo que poida, marcar un obxectivo alto, despois a realidade xa se encarga de ir situando a cadaquén no seu sitio.

Preguntado polo estado de ánimo na sede do Partido diante dos resultados favorables, sinalou:

Había un sentimento, un sentimento xeneralizado de satisfacción. Isto é lóxico, xa que todos os militantes, todos os candidatos, todos os que traballaron, que foron moita xente, teñen motivo para estar satisfeitos.

Isto non é cousa dun solo como algúns pensan por aí. O Partido Popular é unha organización que estaba, penso, ben conxuntada, intentamos perfeccionala o máis posible, e todos os membros desa gran organización, desta gran familia que é o Partido Popular, teñen un lóxico motivo de satisfacción neste intre, por suposto.

E sobre as listas electorais presentadas polo Partido Popular na provincia de Lugo, con importantes cambios en relación coas de 1993, e incorporacións novas que pretendían reflectir diversos sectores da sociedade:

No PP sempre vimos facendo uns cambios razoables. Hai que renovar as listas cada pouco tempo, e neste caso a nosa renovación de listas foi unha cousa bastante natural, bastante razoable. Había algúns que levaban tempo, hai que dar paso á xente nova. Fíxose de bo grado, de conformidade, falando con todo o mundo. Os que non puideron ir na lista e que habían ido en anteriores teño que renderlles unha homenaxe de gratitude, de xenerosidade, porque eu falei con eles, loxicamente, e cando se lles dixo o que había, foron os primeiros que se puxeron a disposición. E cónstame que ademais colaboraron, pero moi, moi, activamente, na consecución deste trunfo da nosa candidatura nestas eleccións. Foi un feito como procuramos que sexa sempre, dentro dunha boa harmonía, e eu volvo a recoñecerlles aos compañeiros que foron deputados e desenvolveron un bo labor ao longo de varias lexislaturas, esa xenerosidade, esa apertura de colaboración, de comprensión, de seguir apoiando tanto como os que foron na lista.

Preguntado pola significación para o PP lucense de fenómenos como a aparición de Democracia Galega Izquierda Unida, respondeu:

Estamos acostumados a que sempre, cando hai algunha elección, hai algunha novidade destas. Sempre hai alguén que busca a póla onde pousarse. E eu penso que todo o mundo ten que ter a súa oportunidade de facer o seu ensaio, comprobar que ás veces a xente pódese deixar levar polo optimismo, e calibrar que ten unhas posibilidades e uns apoios que realmente iso non se dá, pero hai que comprobar, e a min me parece que é bo para que cada quen se sente no lugar que lle corresponde.

Outra pregunta foi que, xa que o PP se centrou moito nos barrios, na zona rural, segue estando aí, quizais, o maior potencial do Partido Popular?

O Partido Popular céntrase en todos os ambientes e sectores do electorado na provincia de Lugo. O noso electorado non se pode dicir que estea só no rural, ou nos barrios da cidade, está no centro tamén, está entre os sectores profesionais. Se non, non se pode acadar unha porcentaxe como a que nós acabamos de obter, e como a que vimos obtendo en distintas confrontacións electorais. Procuramos prestar a nosa atención, dentro do noso programa tamén, aos problemas de tódolos sectores.

Interveu Xulio, desde os estudos centrais, felicitou ao Presidente do PP polos resultados, agradeceu a súa colaboración informativa na unidade móbil que viñan de estrear e a unidade de emisión desde o Gran Hotel Lugo, e preguntoulle a Paco Cacharro se, coa man no corazón, dubidou en algún momento de acadar a maioría absoluta.

Coa man no corazón e tódolos datos, a impresión que íamos obtendo no contacto cos electores dos distintos ambientes sociais da provincia, o resultado das enquisas, todos pensamos tamén que as nosas posibilidades, o labor feito desde a Xunta de Galicia, desde os concellos, desde a Deputación, avalaban razoablemente unha expectativa de obter a maioría absoluta. Pero claro, iso nunca se sabe ata que sae a enquisa definitiva, que foi a desta noite.

Dúbidas non, pero sempre cabe a posibilidade dunha sorpresa de última hora, porque hai a propia dinámica das eleccións, a publicidade, o que din uns, o que din os outros, os pequenos problemas que van xurdindo a cada momento. Unha confianza de que íamos a gañar tiñámola, e da maioría absoluta, pensabamos que razoablemente si, pero claro, seguridade, o que é seguridade, nunca a hai. Ou sexa, cando dicimos nos mitins aos nosos militantes que as eleccións non están gañadas, que hai que traballar ata última hora, o último voto, o que se poida, estamos dicindo a verdade, porque unhas eleccións pódense perder por un exceso de confianza. Iso supérase e combátese con traballo, e traballo, e máis traballo, e téñollelo que agradecer a todos os militantes e simpatizantes do noso partido e, por suposto, esta confianza que nos renovan os cidadáns de Lugo unha vez máis, constitúe tamén un compromiso, unha gran responsabilidade para todos nós. Dámoslles as grazas por esa confianza e facemos un firme propósito, establecemos o compromiso de que intentaremos por todos os medios saber facernos acredores a ela. Supón moito, un respaldo moi grande, e iso tamén dá forza para loitar e para conseguir as moitas cousas que Lugo necesita. Gracias, unha vez máis, a todos os lucenses.

Para finalizar, preguntóuselle se, se cada elección é un test, e este érao, moi vixiado a nivel estatal, o resultado podía reflectir o que podía pasar noutras eleccións autonómicas, ao que respondeu:

É indudable que sempre se pode facer unha certa extrapolación, pero tampouco hai que extremar aí. Os resultados dunhas eleccións autonómicas non son totalmente extrapolables a unhas eleccións xerais, nin a unhas municipais tampouco, pero non deixan de ser un indicativo moi grande, e neste caso reflexan que o Partido Popular vaise afirmando.

É máis, dígolle unha cousa: o Partido Socialista fallou na súa estratexia por varias razóns, isto está en relación cos das xerais. O Partido Socialista considerou desde o principio que o señor Fraga tiña que adiantar, que anticipar as eleccións, porque lle ía a prexudicar moito o labor do goberno de José María Aznar en Madrid. Esta era a opinión dos socialistas, porque ao mellor eles pensaron que ninguén o podía facer mellor ca eles, pero nós tiñamos plena confianza no labor que ía facer José María Aznar, e o señor Fraga, con toda a tranquilidade, como un político experimentado que é, esgotou a lexislatura, e o tempo favoreceuno, porque precisamente a boa política económica e a boa política en xeral levada a cabo polo Partido Popular, polo goberno de José María Aznar, foi un factor importante tamén nestas eleccións.

 

Senador por Lugo

Ser Senador pola provincia de Lugo ten moito de responsabilidade, de traballo e de prestixio, pero a repercusión popular non é comparable ao exercicio da política local ou provincial.

Por iso, enténdese que na entrevista “biográfica” que Tonina Gay lle fixo a Paco Cacharro na nacente Televisión Lugo en 1994 non lle fixese ningunha pregunta sobre a súa actividade, mesmo o día a día, no Senado.

Temos, desta actividade, por unha parte, a mención que Francisca López fai máis adiante sobre a defensa no Senado do desenvolvemento do artigo 130.1 da Constitución sobre a modernización e desenvolvemento de todos os sectores económicos, con especial atención á agricultura, gandaría, a pesca e a artesanía. E conservamos a gravación dunha breve entrevista que Jesús Parga López lle fixo en Radio Popular de Lugo sobre as preguntas que fixera na Cámara alta sobre a “Ley de Información y Estatuto Periodístico”.

Diante dun borrador desta Lei Orgánica feito polo goberno, e que estaba circulando profusamente, Paco Cacharro formulara na Cámara varias cuestións, que resumía así para a emisora de radio:

Pregunto cuál ha sido la participación del Gobierno en este borrador, porque yo no sé si se trata de una iniciativa particular llevada a cabo por algún sector profesional interesado, o bien si ha sido por indicación o a petición del gobierno.

En todo caso, me parece muy correcto y razonable que antes de proceder a la elaboración del proyecto de ley, se solicite información y se consulte a todos los medios afectados, pero no a uno solo.

Por otra parte, como se dice también en el texto de las preguntas, resulta que que si se habla de respetar los derechos adquiridos en el ejercicio de la profesión, pero esto queda como una cuestión a reconocer por parte de cada colegio profesional, y no todos los periodistas o informadores de los medios se integran en principio en ese futuro colegio, no parece razonable y creo que debe ser aclarado por el Gobierno.

Y otro problema que se presenta es que a estos futuros Colegios de Periodistas se los considera como herederos o sucesores de las actuales Asociaciones de la Prensa. Pero hay otros informadores que no pertenecen a esa Asociación. Lo lógico parece que los nuevos Colegios engloben a los que están en las Asociaciones de la Prensa, que podrían continuar teniendo subsistencia como en la actualidad, y también a los de las Asociaciones de la Radio.

E á pregunta do entrevistador de se era posible encorsetar a profesión xornalística cun carné que puidese facilitar un Colexio Profesional, respondía Cacharro:

Entiendo que en la labor informativa y en la profesión periodística debe regularse para el futuro, estableciendo unas condiciones mínimas, pero también dejando el mayor grado de libertad posible para que todo aquel que tenga condiciones e interés hacia esta profesión pueda integrarse en ella.

 

Conselleiro

Francisco Cacharro Pardo foi o primeiro Conselleiro de Educación da Xunta de Galicia, a comezo dos años oitenta. Tocoulle lidar coas difíciles transferencias, e organizar un organismo complexo destinado a rexer un mundo -o da educación- que tan ben coñecía.