Julio Méndez Menéndez de Llano

Paco Cacharro, genio y figura

Cuando yo era muy joven, entré a formar parte del coro de “Cántigas e Frores”. Lo dirigía José García. A los dos o tres meses también pasé al grupo de baile. Allá por 1962 ó 63. Bufff, xa choveu!

Paco Cacharro ya había pasado por allí. Y había cantado. Me contó que intentó bailar, pero aquello no era para él. Puedo dar fe de que cantar sí que lo hacía, y bien, tenía un buen oído. En algún momento cantamos alguna cosilla intentando hacer un dúo. Desde luego, no hicimos el ridículo.

Bastante años después, compartimos un comienzo, los primeros pasos de algo que había de quedar para el futuro. Se llamaba Alianza Popular. Paco Cacharro, Alfredo Sánchez Carro, Filiberto Álvarez Marín, Armando Rodríguez Castro… Y a partir de ahí, un montón de cosas compartidas, con etapas de encuentros y desencuentros incluidas.

Siendo ya presidente de la Diputación, le pedí ayuda para “Cántigas e Frores”, para seguir dando pasos. Y ayudó, claro que ayudó. Con generosidad.

Por cierto, allá por los años 70, muchos políticos nos miraban por encima del hombro a quienes estábamos en el mundo de la cultura tradicional, del folklore, y vestíamos indumentaria tradicional. No lo entendían, porque lo miraban “desde arriba”. Cacharro lo entendía porque, aunque fuese por poco tiempo, lo “mamó”.

En 1996 fue nombrado Presidente de Honor de “Cántigas e Frores”.

Al margen de mi opinión personal, creo que debe destacar entre las cosas que hizo por Lugo, que fueron muchas, el principio y logro del Campus lucense. Ahí está, ahí sigue. Y si se pusiera más interés, las facultades relacionadas con los agroalimentario y similares, estarían en Lugo.

Paco Cacharro dejó una profunda huella en esta provincia. Con muchos aciertos, con algunos errores, con mucha gente agradecida, con algunos enemigos…