En los 70 Cacharro y yo nos conocimos, tanto profesional como personalmente, haciendo recepciones de obras del entonces vigente plan de estudios. Ambos sabíamos cómo pensábamos.
A la sazón, en dicha década, don Elías, párroco del Cebreiro, pretendía poner en marcha el proyecto de recuperación del Camino de Santiago, que entonces estaba totalmente olvidado. Cómo carecía de medios económicos se entrevistó con Cacharro, que lo sometió al Consejo de Cultura de la Diputación. En consecuencia, el Presidente me encargó un informe sobre la conveniencia y viabilidad del empeño. Emitido el informe, Cacharro decidió e inició el apoyo sin reservas. De inmediato, encargó la señalización del Camino con la realización de los mojones originales que según La Voz de Galicia alcanzaron 47 Km., y que fueron replicados por la Diputación de A Coruña. Ya conocemos el alcance que ha tenido la decisión del apoyo de la Diputación presidida por Cacharro.
En la misma decena, Ramón Falcón se empeñó en la creación del Patronato Pro Música cuyos objetivos eran la revitalización de la Semana de la Música y la creación del Conservatorio de la Música. (En los primeros años, la Semana fue sustentada principalmente por la Comisaría de la Música dependiente de la Subdirección General de Bellas Artes. Fallecido Falcón, la responsabilidad recayó, principalmente, en la Diputación de Lugo, siendo posteriormente y en la actualidad por el Excmo. Ayuntamiento.)
Respecto al Conservatorio, en las sesiones del Patronato y en relación con la creación del mismo, siempre se concluía que era imposible llevar a cabo dicho proyecto por no disponer de los medios necesarios como local, y demás elementos necesarios. En una sesión en la que yo expuse con cierta vehemencia que me parecía tal actitud defraudar a Falcón inmerecidamente, y tras consulta telefónica directa con él, se acordó su creación, que se hizo posible gracias a la oferta de la Diputación de disponer de locales en el complejo de Santa María, así como la aportación de mobiliario, mantenimiento y cuanto fuese necesario. Así arrancó la actividad del Conservatorio Elemental de Música de Lugo sirviendo de base para que, posteriormente, alcanzase su máxima expresión actual con la intervención de la Xunta de Galicia, que decidió la constitución del Conservatorio Superior de Música y la construcción del actual edificio.
Veterinaria y su trascendencia en la creación del Campus Universitario de Lugo
La Facultad de Veterinaria se convirtió en el motor del nuevo Campus por varias razones. Inicialmente no existía tal como se configura en la actualidad. En el proyecto de campus originado por la Universidad de Santiago no existía prevista ninguna parcela capaz de albergar la nueva facultad. Fue necesario, por razones que no vienen al caso, remodelarlo por encargo de Cacharro, y se redactó en Lugo.
La Diputación aportó la totalidad de los terrenos. Lo único que se conocía en ese momento era que su programa debería ser completo, a similitud de las facultades foráneas. Los únicos modelos recientes eran León y Murcia, pero seguían pautas ya obsoletas. El proyecto fue singular porque el encargo ponía de manifiesto que la facultad sería modélica, para lo cual se le exigía al arquitecto que viajara al extranjero.
En la Comisión creada al efecto en Santiago de Compostela para la supervisión inicial del proyecto se propuso, excepcionalmente, no superar el coste de 800.000.000 pesetas. En ese momento se desconocían los modelos implantados en Europa. Pero a medida que el proyecto iba desarrollándose se duplicaba, triplicaba o casi cuadruplicaba el importe del presupuesto según los modelos preexistentes realizados en España. Cacharro aceptó el reto sin ninguna objeción.
El presupuesto de la obra se fijó finalmente en la cantidad de 1.994.000.000 pesetas. Pero sorprendentemente la empresa adjudicataria hizo una oferta que no resultó temeraria por un punto, con la pretensión sin duda de recuperar la diferencia mediante reformados que no fueron posibles porque el proyecto estuvo definido con todo detalle.
Cacharro hizo una maniobra maestra. Incluyó en la firma del contrato la cláusula de la obra a precio cerrado. A pesar de la reclamación presentada por la empresa en los tribunales, que evidentemente perdió, Cacharro ahorró al erario público la cantidad aproximada de 450.000.000 pesetas.
El resultado mereció el reconocimiento unánime de las personalidades que asistieron a la inauguración, siendo de destacar la opinión del decano de la de la Facultad de Davis (California), que afirmó que en EE.UU. no existía una facultad de Veterinaria como la de Lugo, y la de los veterinarios de Madrid, que consideraron la Facultad de Lugo como la segunda más importante de Europa.
Otra obra a destacar durante la gestión de Cacharro es la ampliación del Museo Provincial, que fue inaugurada por los Duques de Lugo. Ha supuesto una aportación importante para la exposición del mosaico romano, y por las salas de exposición, especialmente, para hallazgos arqueológicos. Asimismo, aportó la idea de la ampliación del Museo a costa del patio interior de manzana delimitado por las edificaciones que dan frente a las calles Quiroga Ballesteros, Bolaño Rivadeneira y Rúa Nova. Esta propuesta ha sido mencionada recientemente en la prensa local.