Así recuerdo a Paco Cacharro: Cercano, cordial, siempre acogedor con los problemas planteados por nuestra asociación, atendiendo nuestras peticiones. Siempre estaba dispuesto a ayudar en todo, ya económicamente cuando pedíamos apoyo para un tema determinado, incluso para alguna viuda necesitada, ya socialmente en temas diversos de interés general. Y la puerta de su despacho estaba siempre abierta para todos.
Conseguir para la ciudad la Universidad entiendo que fue su logro más importante. La enseñanza universitaria fue el motivo de varias de mis visitas a la presidencia de la Cacharro, como educador, siempre fue sensible a nuestras peticiones, que serían una gota en el océano de temas que le eran planteados. Nosotros pensábamos especialmente en los hijos de las viudas, pero pensando que el tema era un beneficio para toda la sociedad. Y el fue el brazo ejecutor que logró para Lugo un Campus con una enseñanza superior extraordinaria.
Por eso su recuerdo está tan vivo entre todos nosotros. Fue una persona muy cercana, trabajadora, abierta… y su trabajo repercutió de forma decisiva en el progreso de la provincia.